Cuando como proyecto final la gente del Festival OFFF (Motion Graphic) nos propuso contar en un vídeo de 2 minutos 22 segundos la rutina de algo o de alguien con la técnica que quisiéramos, me gustó. Fue un reto, un gran reto. Lo que no me imaginaba era que terminaría retocando más de 800 fotos una por una para conseguir el efecto que buscaba, pero tampoco me imaginaba pasármelo tan bien haciendo las fotos, pensando en los «efectos imposibles» que esta técnica me permitía llevar a cabo.
El resultado fue un vídeo en el que cuento como los diferentes usos que se le da a un mismo objeto, en este caso un bolígrafo BIC, según la persona que lo tenga entre sus manos.
Fue clave que mi hermano me echase un cable con el audio, ya que convive perfecto con la imagen.
Eskerrik asko a todos los asistentes.